Cuba – Museo de la Revolución

El Museo de La Revolución radica en el edificio del antiguo Palacio Presidencial. Y fue construido entre 1913 y 1920. Un fragmento de la muralla y la Garita del Ángel nos recuerda que la capital estuvo fortificada desde el siglo XVII.

El Museo de la Revolución sirvió de sede a varios presidentes de Cuba , siendo el último de ellos Fulgencio Batista.

El busto de Jose Martí, la bandera cubana y los impactos de balas de los sucesos del 13 de marzo de 1957, nos dan la bienvenida a este centro, que atesora parte de la memoria cubana.

El inmueble está ubicado en Refugio No 1 e/ Avenida de Las Misiones y

Zulueta. La Habana Vieja.

Historia

 

 

Su construcción comenzó en 1909 y estaba destinado para albergar el Gobierno Provincial con el proyecto de los arquitectos Roberto Marurí (cubano) y Paul Belau (belga) quienes también diseñaron el Centro Gallego de La Habana.

Con la edificación aún en obras, Mariana Seva, esposa del Presidente de Cuba, Mario Garcia Menocal, se enamoró del majestuoso edificio y a través de trucos legales, este lo convierte en Palacio Presidencial que fue inaugurado en 1920.

A inicios de 1918 todo estuvo arreglado para que el edificio se convirtiera en Palacio Presidencial de la República de Cuba.

El 31 de enero de 1920 se inauguró oficialmente la mansión ejecutiva, a pesar de que la obra, en todos sus detalles, no fue concluida hasta el 12 de marzo 1920.

En lo adelante, todos los presidentes que dirigieron Cuba usaron el palacio como residencia.

Arquitectónicamente el edificio en sí mismo es una joya de la ingeniería de la época, al cual dotaron de un mobiliario estilo imperio.

El mismo incluía lámparas Tyffany´s, la escalera de mármol y el Salón de los Espejos, replica del francés de Versalles.

Con esta referencia palaciega entramos en materia de lo que va el museo como tal.

Celia Sánchez Manduley junto a otra combatiente del Movimiento 26 de Julio recolectaron buena parte del material que ahí se exhibe.

Situación Actual

En las casi 40 las salas del museo se pueden encontrar documentación de todo tipo, cartas, planos, mapas y maquetas, así como objetos personales de los guerrilleros.

Aquí podemos encontrar desde un mechón de pelo perteneciente al Che, hasta uniformes, libros. Incluso resalta una muñeca que servía para esconder mensajes entre sus ropas.

En la planta baja se encuentran las cosas básicas del museo, oficinas, central telefónica, la caballeriza, y la planta eléctrica.

Las vitrinas del Che son bien atractivas, si bien cada sala abarca parte de la historia y se ha creado un ambiente real en torno al asalto a Palacio aquel 13 de marzo de 1957.

Lo que más sorprende es la exposición sobre Ernesto «Che» Guevara.

Esta exposición constituye un homenaje a los 50 años de su asesinato.

Es una muestra fotográfica bajo el título «Querida Presencia» la que recorre algunos momentos de la vida del guerrillero argentino.

Una réplica de la gorra de Fidel y un busto de José Martí dan paso al Rincón de los Cretinos. Un gran mural en el que aparecen Fulgencio Batista acompañado de tres presidentes de Estados Unidos. Unas placas les agradecen irónicamente la ayuda para hacer, fortalecer y consolidar la revolución.

Cuando triunfó la Revolución, aquel 1ro de enero de 1959 y hasta 1965 se radicaron en el inmueble la Presidencia y el Consejo de Ministros

A partir del 4 de enero de 1974 el antiguo Palacio Presidencial se convirtió en sede permanente del Museo de la Revolución.

Siendo declarado Monumento Nacional con Resolución No. 01 el 13 de marzo de 2010.

La primera planta acogió a los más importantes espacios del Palacio: Despacho presidencial, Salón de los Espejos, capilla, Salón Dorado y el local donde radicó el Consejo de Ministros.

Hay mucho por ver en cada sala y a tu paso vas recreando momentos de la gesta histórica en cuestión.

El Despacho Presidencial solo se puede ver desde la puerta. Aquí llama la atención el lugar donde Fidel firmó el juramento como presidente de Cuba en 1959.

A tu paso por las instalaciones puedes ver la placa que recuerda el Asalto a Palacio en 1959.

En dichas paredes nos sorprenden los impactos balas en las columnas o el hermoso patio y la bandera cubana que hay en él.

Detrás de la edificación se encuentra el Pabellón Memorial Granma, un homenaje al yate Granma.

En este yate de 13 metros de eslora, Fidel Castro ,el Che Guevara y otros 80 revolucionarios viajaron desde Tuxpan (México) hasta Cuba en 1956.

El barco se exhibe dentro de una gran urna de cristal. Este pabellón se encuentra rodeado por avionetas y otros vehículos relacionados con la Revolución y es accesible desde el propio Museo de la Revolución.

Durante tu visita no tendrás reparo en detenerte ante la escultura Trilogía de la Revolución Cubana, donada por el artista mexicano Ramírez Quintero, en la que de nuevo vemos a Fidel Castro, Ernesto Guevara y Camilo Cienfuegos.

En el segundo piso se instaló la residencia presidencial y en la última de sus cuatro plantas se ubicó la guarnición responsabilizada con la custodia de la mansión.

Inaugurado en 1989 con la llama que encendió Fidel Castro, el Memorial Granma expone tanques, avionetas, jeeps y camionetas.

Todo un símbolo de la época revolucionaria es el yate que trasladó a los 82 guerrilleros de México a Bahía de Cochinos. Es una réplica y sólo puede verse a través del cristal, pero el Granma (abreviatura de Grand Mother; abuela en inglés) es lo que todos quieren ver.

 



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