«Wat Rong Khun» …me acompaña a despedirme, tras 9 semanas desandando el Sudeste Asiático.

Ahora llegó el momento de regresar e incorporarme al día a día, después de descubrir lugares increíbles y una buena cantidad de templos.

Que mejor forma para decir adiós a todo esto desde Chiang Rai en Tailandia y su espectacular Templo Blanco construido a finales de los años 90 por el artista plástico y diseñador local Chalermchai Kositpipat, quien comenzó el proyecto por su cuenta y riesgo en 1997.

Dicen que, desde el primer momento el templo fue muy polémico y criticado por el gobierno, monjes budistas e importantes personalidades tailandesas, quienes consideraban que aquello no era arte tailandés.

Sin embargo, y pese a no estar aún finalizado al 100%, el éxito del Templo Blanco ha sido contundente , debido a la cantidad de turistas que atrae (cerca de 1 millón de turistas al año y se ha convertido en uno de los símbolos del país.
 Te dejo viendo las fotos del Templo Blanco… que para mi es lo más impresionantes , extraño y loco que he visitado en mi vida, ya que es como una fusión de la obra de Salvador Dalí y Gaudí en un

mismo espacio,  uno de esos lugares que, por mucho,  que se hayan visto en fotos, no decepciona.

Yo no acabo de comprender el concepto. La palabra ECLÉCTICO le queda chiquita, pues tienes a la vista : cabezas de demonios colgando, manos que se alzan desde pozos infernales, grotescos rostros esculpidos en mármol entre otras bellezas y no quedas indiferente a esta increíble mezcla de detalles, típicos de cultura popular , con elementos tan “frikis” como las pinturas en las que aparece “Hello Kitty” o los gigantescos monstruos que custodian la entrada al templo.

La colección de figuras extrañas y la presencia de elementos de la cultura popular confunden y ocasionan una mezcla indescriptible de sentimientos y sensaciones.