Folklore Búlgaro

Folklore

Si hablamos de la música búlgara, lo que antes nos viene a la mente son los fabulosos coros de El Misterio de las Voces Búlgaras, y aunque parezca una música completamente folclórica hay que señalar que los coros polifónicos son composiciones corales modernas muy sofisticadas con muchos ornamentos, basadas en los cantos tradicionales de los pueblos que las mujeres cantaban. Cada cantante propone un tema de su región que se graba y se pasa a los compositores los cuales añaden una serie de arreglos y armonías que cantan el resto de las integrantes del coro. Siempre la cantante que propone el tema de su región es la que hace de solista para preservar el estilo genuino.

Este mismo concepto se puede aplicar a al folklore búlgaro en general: Es un tipo de música que suena muy bucólica y rural, que utiliza de una forma muy virtuosa gran parte de los instrumentos típicos de la región, pero a su a vez va acompañado por grandes orquestas armonizan la música de una forma muy contemporánea y le confieren una enorme complejidad. Hay numerosos Ensembles Nacionales de música y danza con larga tradición desde el final de la segunda guerra mundial siguiendo el modelo soviético de la época. Entre ellos fue muy famoso el Ensemble Nacional de Música Folclórica y Danzas liderado por Philip Koutev, pionero en la forma de componer y arreglar la música búlgara.

Otro gran conjunto es el Ensamble Pirin del sur del país

En su origen el folklore búlgaro no llevaba armonía, a lo sumo un bordón realizado por la Gaida, no obstante, posteriormente se comenzó a cantar a dos o tres voces añadiendo un tipo de armonía que a los oídos occidentales suena disonante: La intención inicial era emular el sonido de las campanas. En las montañas de Pirin en el suroeste del país, se llega incluso a cantar dos melodías simultáneas, con dos voces cada una, y diferentes textos. Este tipo de canto suele estar más asociado a las mujeres, aunque los hombres también lo realizan de una forma menos compleja.

Entre los instrumentos, la Gaita en los montes Rodope al sur del país, llamada Kaba Gaida, tiene un mayor y una sonoridad muy potente, se toca para acompañar danza o cantos, y también a varias voces que puede llegar a una agrupación de 100 Gaitas como muestra el siguiente video.

El Kaval búlgaro se ha desarrollado de una forma muy virtuosa, inicialmente una flauta de pastores hoy en día está compuesta por tres piezas ensambladas de madera, la del medio tiene ocho agujeros, y la última cuatro más que definen la tonalidad, de la vieja escuela, un gran hay grandes virtuosos como Nikola Ganchev    

Teodossi Spasov, gran virtuoso del Kaval, ha fusionado la música tradicional con el jazz, la música contemporánea, realizando también bandas sonoras para el cine.

La Gadulka, de la familia de los Rebab, es otro instrumento muy importante en el folklore búlgaro, con tres o cuatro cuerdas principales y hasta nueve cuerdas simpáticas, se toca en posición vertical apoyándolo contra el torso, con una técnica bastante compleja, Mihail Marinov es un gran intérprete clásico    

La Tambura, de la familia del laúd, completa el cuadro de los instrumentos indispensable en el folklore búlgaro, sobre todo en el sur del país. Con el cuerpo en forma de pera y largo mástil con cuerdas metálicas, puede realizar tanto un rol rítmico y armónico de acompañamiento como pasar a primer plano siendo instrumento solista.

Valeri Dimchev es un gran intérprete de la ciudad de Blagoevbrad en el sureste del país, que combina la tambura con otros instrumentos como el piano.

De los coros se ha hablado mucho de las voces búlgaras , a las que se califica de misteriosas. Incluso los que no entienden de música quedan hipnotizados por esta peculiar forma de cantar, que tiene más de dos mil años de antigüedad. Tal ha sido la fascinación por esta música , que fueron algunas de las canciones elegidas para viajar al espacio, en la lanzadera Voyager.

Quizá el coro más famoso de música búlgara sea precisamente el que se llama “El misterio de las voces búlgaras”, de la radiotelevisión búlgara.
Su nombre se populariza con el disco “El misterio de las voces búlgaras” Parte 2 que salio a la venta en 1986 , cuya primera parte del disco habría llegado en 1975.
Tras este disco el coro gana su fama a nivel internacional y empieza a hacer giras a nivel mundial. La directora del coro se atribuye a Dora Hristova. En el año 1997 el productor Marcel Selie – dueño de la marca “El misterio de las voces búlgaras” da su permiso al grupo que lleve el nombre , pero únicamente bajo la dirección de Dora Hristova.

El coro existe desde el año 1952. La idea de formar un coro femenino cantando música tradicional búlgara es del director de la redacción “Música
Popular” – Georgi Boyadjiev. Desde 1952 hasta 1990 el coro forma parte del grupo de canciones y bailes populares de la radio nacional búlgara.
Desde 1990 director del coro es Dora Hristova y se convierte en el coro de la televisión búlgara. Desde 1997 el coro se independiza de la televisión nacional y empieza sus giras internacionales.

El primer director del coro es uno de los músicos y compositores más famosos en Bulgaria – Boris Petrov. El coro consigue el éxito verdadero con
el compositor y director Dimitar Dinev. Pero en cuanto cambia de director y vienen Krasimir Kyrkchiiski y Dora Hristova el coro se convierte en uno de los mejores a nivel mundial y aumenta sus giras. En tan solo unos años bajo su dirección el coro logra ser el mejor coro a nivel nacional y uno de los más importantes a nivel mundial.

El año más fuerte del coro es 1988 cuando empiezan a hacer conciertos en Europa, Asia, América y África. En tan solo un año hacen 900 conciertos.
Los discos del coro tienen varias nominaciones Grammy y ganan el premio en 1990 con el disco “Le mystere des voix bulgares” Volume two.
En 1994 vuelve a estar nominado con el disco “Ritual”.

Dos canciones del coro están incluidas en el disco de Vanessa Mae. En el año 2000 graban canciones especialmente para el proyecto “El Vaticano felicita al mundo con la llegada del siglo XXI” En el 2005 las cantantes fueron invitadas en Luxemburgo en la ceremonia de la firma del contrato con el que Bulgaria entrará en UE. En el mismo acto el coro es proclamado Embajador cultural de Bulgaria en Europa.

Aquí podéis ver unas de las canciones más famosas que tienen las cantantes de “El misterio de las voces búlgaras”

Bulgaria es un país de los Balcanes que cuenta con gran variedad de ritmos folklóricos, la «hora» es una de las «danzas búlgaras» más populares que puedan hallar en el Este de Europa. Los «coros a capella» interpretados por mujeres son una maravilla musical que no se puede pasar por alto. El «kaval» es un instrumento de viento muy popular en la música tradicional y regional de Bulgaria (y que pueden apreciar en el presente video). Y qué decir de la música gitana búlgara, que para muchos es prácticamente la misma que la música folklórica nacional, pero para aquellos que aprecian de la Música del Mundo, en específico de los Balcanes saben perfectamente que tienen ligeras diferencias.

Por otra parte , la marcada fusión de aspectos culturales orientales y occidentales ha convertido a Bulgaria en un territorio colmado de costumbres, tradiciones, leyendas, usanzas e historias de lo más diversas, las cuales se desprenden de las influencias y los legados que dejaron allí los eslavos, los romanos, los tracios y los griegos, entre otras civilizaciones, con el paso de los siglos. Estas herencias pueden percibirse con notoriedad en las festividades, la gastronomía, la música, las vestimentas, la arquitectura y otros tantos puntos que actúan de modo determinante a la hora de conformar el carácter y la naturaleza de los búlgaros en la actualidad.

Kukeri

Con aproximadamente 4 mil años de antigüedad, el Carnaval Kukeri es un ritual que se lleva a cabo tanto en Bulgaria como en otros países de Europa del Este. En su desarrollo se le rinde culto a Dionisio, Dios del Vino y la Fertilidad en la mitología clásica. Los concurrentes al festival utilizan atuendos especialmente diseñados para la ocasión, que emulan las figuras de grotescos seres llamados “kukeres”. Estos disfraces se confeccionan a partir de la piel y el pelo de diferentes animales, así como de algunas raíces gruesas, y son tradicionalmente usados por los solteros y los recién casados.

Aunque varía en función de la región, la esencia del Kukeri apunta desde sus orígenes a ahuyentar a los malos espíritus y pedir por la salud y la felicidad de la población durante todo el año, además de una buena cosecha. Suele realizarse para las fechas de Año Nuevo y la Cuaresma.

Lazaruvane

Para recibir la primavera y vivir la antesala de las Pascuas de manera intensa, los búlgaros disfrutan el ritual de Lazaruvane, que generalmente se lleva a cabo el sábado anterior al Domingo de Ramos. Las puertas de las casas se decoran con pequeñas ramas de sauce y, al día siguiente, las niñas se encargan de recoger flores y fabricar coronas para el citado Domingo de Ramos. Antes de ello, preparan la indumentaria que los participantes portarán en la celebración y, finalmente, pasean por el pueblo emitiendo distintos cantos que tienen la misión de llevar salud y prosperidad a cada hogar.

Los habitantes de las casas deben darles la bienvenida a las chicas en cuestión e incluso recibirlas con regalos. Antiguamente se decía que las muchachas que no formaban parte de estas ceremonias no iban a casarse nunca. Los búlgaros en general toman este festejo como un símbolo de renovación en todo sentido.

Navidad, Pascua y otras celebraciones

Tal como sucede en otras tantas latitudes del planeta, la Navidad y las Pascuas se viven con suma emoción y respeto en Bulgaria. Las familias celebran haciendo hincapié en la unión, siendo uno de los momentos del año en que se reúnen varias generaciones en forma simultánea.

Paralelamente, los búlgaros le dan un lugar de considerable importancia a otros festejos como el nacimiento, el bautizo (se celebra a los diez días del parto), el casamiento y el funeral. Lo mismo ocurre con las conmemoraciones vinculadas con algunos santos como el de San Juan, San Demetrio y San Jorge (guardián de los rebaños y sus pastores), además del Día de los Muertos y la Cuaresma. En lo que a bodas refiere, por ejemplo, en Ribnovo -en el sudoeste de la nación- se puede presenciar una típica ceremonia entre búlgaros musulmanes, la cual tiene una duración de cinco días y una larga lista de invitados. Prácticamente, asiste la totalidad del pueblo, ya que casi todos los habitantes están enlazados por algún tipo de parentesco.

Martenitsa (Baba Marta)

Probablemente uno de los rituales de origen pagano más representativos de Bulgaria, el 1 de marzo de cada año, los locales se regalan martenitsas entre sí como insignia de prosperidad, salud y buena cosecha. Las martenitsas son pequeños adornos manufacturados con hilos rojos y blancos, y forman parte de la fiesta que lleva el nombre de Baba Marta. Sustancialmente, los búlgaros celebran el fin del invierno y la llegada de la primavera.

Nestinarstvo (Nestinari)

Traducido al español como “Danza sobre Brasas”, el Nestinarstvo (o Nestinari) es una costumbre búlgara de antaño, con predominio en los pueblos cercanos al macizo montañoso de Istranca (Strandzha), ubicado en el sudeste del país, cerca de las costas del Mar Negro. El día elegido para esta celebración tiene que ver con el homenaje a San Constantino y Santa Elena, que puede ser el 21 de mayo o el 3 de junio, dependiendo del calendario que se tome en cuenta.

La tradicional danza sobre brasas se hace en horas de la tarde. Anteriormente, los bailarines pasan todo el día dentro de una capilla, escuchando el característico sonido de los tambores y las gaitas. Las imágenes de San Constantino y Santa Elena están muy presentes a lo largo de todo el ritual, que habitualmente tiene a la plaza del pueblo como escenario principal. Como curiosidad, se destaca el hecho de que los participantes, tal vez en una especie de trance religioso, nunca se queman las plantas de los pies.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada.