Belgica – Catedral de Bruselas

Catedral de Bruselas

La Catedral de San Miguel y Santa Gúdula con sus excepcionales vidrieras del siglo XVI  situada en las proximidades de la Grand Place.

Las obras de construcción de la actual catedral, edificada en estilo gótico, comenzaron en el año 1226 sobre una antigua ermita del siglo XI, dedicada originalmente a San Miguel . Posteriormente alojó los restos de Santa Gúdula, tiempo en que fue reconstruida en estilo románico , permaneciendo así hasta las obras de construcción de la actual catedral .

En el interior podras ver numerosas obras de arte flamenco, que se conservan a pesar de que la iglesia sufrió el saqueo en más de una ocasión, Presidiendo el altar, figura un púlpito de madera, labrado en estilo barroco y que data del siglo XVII, siglos del que también provienen sus confesionarios y parte de las vidrieras que adornan la nave central.

Uno de los detalles más impresionantes del interior, son los rosetones que colorean las capillas laterales cuyo diseño está inspirado en la obra de Van Orley. Otra pieza de espectacular belleza, y también sonido, es el órgano su cuatro teclados, dotado de más de 4000 tubos.

El Tesoro, que puede ser visitado pagando una entrada y se encuentra tras una reja en la Capilla del Santísimo Sacramento, se pueden ver diversos objetos que van desde crucifijos, relicarios y retablos hasta las mismas vidrieras que rodena la capilla, más antiguas que las de la nave central y que datan del siglo XVI.

Horarios: 7:00 y las 18:00 horas,( de Lunes a Viernes)    

                   8:30 hasta las 18:00(   Sábados y Domingos)   

Precios: la entrada es gratuita, la visita al Tesoro cuesta 1 Euro por persona.

Metro : Gare Centrale y Parc, líneas 1 y 5.

Tranvía : Parc, líneas 92 y 94.

Autobus : Parc, líneas 29, 63, 65 y 66.

Iglesia de San Juan Bautista    La construcción de la iglesia de San Juan Bautista se remonta al año 1657 cuando la inició el artista Luc Faydherbe, por cierto, discípulo del gran Rubens, quién no la concluyó hasta varios años después, concretamente en el 1676. Lo que más sorprende a primera vista es su preciosa fachada, realmente muy original. Presenta tres cuerpos verticales y una torre octogonal, y seguro que os sonará a las típicas iglesias del flamenco barroco, pero con las influencias italianas del siglo XVII. La belleza que se aprecia desde el exterior, posteriormente se prolonga con la visita al interior. Un recinto esencialmente agradable y muy iluminado, donde se respira una mezcla de armonía y grandiosidad. Una sensación que provocan la arquitectura y también sus elementos decorativos como los diferentes cuadros de pintura que cuelgan en sus paredes. E incluso los elementos posteriores se integran perfectamente en el conjunto, como es el caso del púlpito del siglo XVIII e incluso el altar mayor ya realizado durante los primeros años del siglo XIX.

Ubicación : Place du Beguinage Begijnhof,1000

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